El hospital nacional «Prof. Alejandro Posadas» recibió una certificación de normas ISO 9001 e ISO 14001 para su central de tratamiento de residuos patogénicos, la primera obtenida por un establecimiento asistencial dependiente del ministerio de Salud de la Nación, un logro puesto de relieve esta mañana por el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Juan Cabandié y el secretario de Calidad en Salud, Arnaldo Medina, tras una recorrida por sus instalaciones.
«Vinimos a hacer una visita y a reivindicar el rol del Estado, porque el Posadas tuvo una tarea fundamental en el marco del Covid y la sigue teniendo con el tratamiento de los residuos patogénicos, que se hace con una infraestructura propia del hospital poniendo en valor lo público, que realmente funciona muy bien y es un punto clave e importante para lo que significa el cuidado del medio ambiente», sostuvo el ministro Cabandié.
«Estamos orgullosos del Hospital Posadas y la labor que ha tenido en la pandemia», dijo Medina, quien añadió que «su planta de residuos patogénicos es la primera en un hospital nacional y una de las primeras plantas en hospitales públicos en el país».
«Cuando veíamos a mitad del año pasado que en Europa estaban desbordados los hospitales, también estaban desbordados los tratamientos de los residuos patogénicos y en nuestro país no tuvimos ese problema porque hay un Estado presente, porque hay inversiones que van en el mismo sentido del tratamiento de esos residuos», aseguró Cabandié, para luego añadir que «por eso hablamos la posibilidad de instalar estas plantas en los demás hospitales nacionales públicos, marcando una línea ejemplificadora de lo que debemos hacer como sociedad, donde todos nos tenemos que hacer cargo de los residuos que producimos».
La Central de Tratamiento de Residuos del hospital «Posadas» constituye la primera planta de tratamiento de residuos patogénicos (categoría Y01) dentro de un hospital argentino. El tipo de tecnología que emplea es la esterilización de los residuos patogénicos, mediante un tratamiento libre de agentes químicos y con una tecnología limpia y segura para el medio ambiente.
El equipo trabaja a una temperatura de 140º C y procesa unos 1800 kilos diarios de residuos entre los turnos mañana y tarde. El ciclo es completamente automático y permite seleccionar tiempos de decontaminación y secado, en un proceso que tiene una duración de 1 hora y 10 minutos.
Medina resaltó el carácter público de la planta, «que funciona con trabajadores públicos y lo hace con altos estándares de calidad. Recientemente ha sido certificado con normas ISO junto con otros dos procesos del hospital Posadas, lo que nos pone muy orgullosos porque un hospital nacional no solamente lo es por su nivel de referencia, sino también por sus buenas prácticas, que pueden actuar como un faro para todo el sistema de salud».
El secretario de Calidad en Salud destacó que ya inició conversaciones con el ministro Cabandié «para ampliar estas plantas de residuos patogénicos hospitalarios al resto de los hospitales que dependen del ministerio de Salud de la Nación».
De la visita a la planta participaron también el intendente de Morón, Lucas Ghi; el secretario de Control y Monitoreo Ambiental de la cartera de Ambiente, Sergio Federovisky; el.subsecretario de Gestión de Servicios e Institutos, Alejandro Collia; el miembro del Consejo de Administración del hospital de «Garrahan», Oscar Trotta, y Alberto Maceira, quien es director del «Posadas».
La línea de producción
Los residuos llegan a la Central de Tratamiento de Residuos en un camión con plataforma elevadora y se acopian en contendedores plásticos rojos de 150 litros en el área de recepción de residuos. Cuando ingresan al sector de tratamiento se procede a su descarga y pesaje, y luego se procede a colocarlos en contenedores de acero inoxidable. Los carros son transportados a la entrada del autoclave, a la espera de ser introducidos en el mismo.
Una vez finalizado el ciclo de esterilización, se procede a realizar la trituración de los mismos en un área específica. Luego se acopian en una compactadora cerrada para luego disponerse en un relleno habilitado para residuos urbanos.
Los trabajadores que manipulan los residuos patogénicos son personal de maniobra y es responsable de la recepción de los residuos patogénicos y de las tareas vinculadas al proceso, mientras que el manejo de los equipos es realizado por técnicos en Esterilización.
Todos los efluentes líquidos provenientes del autoclave y de las zonas de lavado y equipamiento son dirigidos a un tanque cisterna enterrado de manera independiente, que cuenta con una capacidad para 10.000 litros. El tanque cisterna posee un sistema de cloración para mantener una dosis de hipoclorito de sodio en el agua antes de ser tratada por ozono.